Así, los dos motores actuales del buque (MAN9L48/60) pasarán a la versión 9L51/60DF, unos motores duales a gas natural licuado y fuel de la empresa MAN Energy Solutions. Con este cambio de combustible se prevé que anualmente el ferry Nápoles deje de emitir 9.113,45 toneladas de CO2 y 871,37 de NOx, y elimine totalmente las emisiones de azufre y partículas (lo que supone 75,95 toneladas de SOx). El ahorro de dióxido de carbono anual sería el equivalente a la emisión de 6.000 turismos (o a plantar 18.000 nuevos árboles). Está previsto que en el buque gemelo Sicilia se lleve a cabo también esta remotorización más adelante.
Además, se instalará en el buque un tanque para almacenar gas natural licuado con capacidad de 440 metros cúbicos, de la empresa Wärtsilä, que permitirá al buque tener una autonomía de 1.200 millas. Las tuberías de gas serán suministradas por Cryospain, mientras que el proyecto de ingeniería ha ido a cargo de Cotenaval.
La inversión total en este retrofit asciende a 12 millones de euros, un 20% de la cual será sufragada a través de los fondos CEF (Connecting Europe Facility) de la Unión Europea, que calificaron como excelente el proyecto presentado para la remotorización a GNL de un total de cinco buques de la flota. Así, además del Nápoles, hasta finales de 2021 Baleària tiene previsto cambiar los motores de los ferries Abel Matutes, Sicilia, Bahama Mama y Martín i Soler, y de otro ferry más sin la ayuda de los fondos CEF.
El uso de gas natural licuado como combustible es una apuesta estratégica de Baleària, que responde a criterios de responsabilidad social y rentabilidad económica. En esta línea, la naviera está ultimando también la construcción de los dos primeros smart ships con motores a GNL que navegarán en el Mediterráneo (el Hypatia de Alejandría empezará a operar a principios de 2019 y el Marie Curie unos meses después) y del primer fast ferry del mundo para pasajeros y carga propulsado con motores duales de GNL.
“El axioma menos contaminación, mayor rentabilidad económica funciona plenamente con este combustible”, señala el presidente de Baleària, Adolfo Utor. “Planeamos tener, en los próximos tres años, como mínimo la mitad de nuestra flota de ferries navegando con esta energía limpia, y llegar al cien por cien de la flota en un plazo de diez años”, concluye.
El gas natural licuado es uno de los combustibles fósiles más respetuosos con el medio ambiente. Su uso implica la reducción de las emisiones de CO2 en un 30%, del NOx en un 35% y la eliminación total del azufre y partículas, lo que tiene un efecto inmediato en la mejora de la calidad del aire y la reducción del efecto invernadero.
Cabe señalar que la naviera viene trabajando en proyectos relacionados con el gas natural licuado desde 2012. Así, además de ser socio fundador de la Asociación Española del Gas Natural para la Movilidad (GASNAM), creada en 2013, mantiene acuerdos estratégicos con Naturgy (con quien tiene un contrato de subministro de GNL exclusivo para 10 años) y Rolls Royce y Wärtsilä (para la construcción de motores). Además, el año pasado puso en marcha el primer generador de electricidad a GNL en un buque de pasaje, el Abel Matutes, y tiene en marcha desde 2015 un plan de formación en GNL para sus tripulantes e inspectores de buques.