En un comunicado, el Consistorio ha indicado que los lodos serán tratados en la planta de Palma cuando finalice la remodelación de estas instalaciones, según les ha trasladado el director insular de Residuos del Consell, Joan Lladó.
Cabe recordar que la planta de compostaje situada en Costa de la Calma, propiedad del Consell de Mallorca y que gestiona Tirme, genera unos olores que provocan las quejas de los vecinos de la zona. En 2015, este centro dejó de procesar residuos orgánicos para tratar lodos de depuradora, cuyo volumen ha ido creciendo desde entonces. Además, los olores se han intensificado con las lluvias del verano, explica el Ajuntament de Calvià.
Tras varias reuniones previas con el Consell de Mallorca, Lladó ha informado que Tirme está remodelando su planta de tratamiento de FORM de Palma, unas obras que permitirán a este centro duplicar su capacidad y asumir los residuos que ahora gestiona la planta de tratamiento de Costa de la Calma.
En 2019, la planta de Calvià pasará a ser residual, si bien se contempla en el Plan director sectorial de residuos la construcción de una nueva planta en el 2023 para el tratamiento de materia orgánica generada en este municipio. Estas instalaciones contarán con sistemas de desodorización y permitirán tratar la materia prima en origen, disminuyendo los costes de tratamiento para el Ajuntament.