"Llama mucho la atención que cuando una sentencia o un juez determina que ha habido falta de consentimiento, esto no se pueda considerar intimidación o violencia", ha apuntado en una rueda de prensa.
Sin embargo, ha resaltado "el mensaje positivo" que para ella supone "la movilización ciudadana que dice 'Basta' a la violencia machista y a las agresiones sexuales" y que exige que "la víctima no sea tratada o juzgada como si fuese uno de los agresores".
Numerosas ciudades de España se manifestaron durante la tarde del jueves para protestar contra la sentencia, entre las que se encuentra Palma, donde centenares de personas se concentraron a las 20.00 horas en un encuentro convocado por el Moviment Feminista.
Por su parte, tanto el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, como la presidenta del Govern, Francina Armengol, mostraron su "indignación" tras conocer la sentencia y remarcaron su "su apoyo total y absoluto a la víctima ante una decisión difícil de asumir".