Lo que nunca había ocurrido anteriormente con ningún otro alcalde de Palma ha acontecido con ustedes dos. Un importantísimo y destacado grupo de palmesanos ha decidido renunciar a proponerles sus proyectos para mejorar la ciudad. Y lo han hecho cansados y asqueados por sus continuas mentiras y falsedades.
En el ámbito de los denominados ‘presupuestos participativos’, cacareados desde sus terminales mediáticas y múltiples portavocías municipales, ustedes dos –señores Noguera y Hila– y sus socios de Podem prometieron a bombo y platillo a toda la ciudadanía que parte de los dineros públicos que cada año el Ajuntament de Palma invierte en mejoras de las infraestructuras y en servicios se destinarían a los proyectos presentados, votados y aprobados por los propios habitantes de Palma. Como ejemplo, podemos recordar que la Associació de Veïnats des Fortí presentó el proyecto de mejora del arbolado del Parc de sa Riera y que, además, esta iniciativa fue la que consiguió más votos en la convocatoria de los presupuestos participativos del año 2016. Sin embargo, ni este proyecto ni muchos otros más se han plasmado en ninguna realización efectiva.
Así es. La promesa de los presupuestos participativos ha sido un cúmulo de falsedades e incumplimientos. Las palabras huecas pronunciadas por ustedes dos sobre la importancia de la participación directa de la ciudadanía en la priorización, programación y ejecución de los presupuestos municipales se han convertido en auténticas y fehacientes mentiras. De hecho, los propios vecinos de Es Fortí –y esto es sólo la punta de un enorme iceberg– ya les han anunciado a través de los medios de comunicación que se retiran de participar en ningún otro momento en unos presupuestos participativos que hoy por hoy no son más que una pantomima, un engañabobos y una excusa para protagonizar por alguno de ustedes dos o conjuntamente una rueda de prensa y salir en una foto para, después, acabar en nada de nada.
Los ciudadanos sabemos por nuestra larguísima experiencia que los programas electorales son papel mojado. Que de las promesas iniciales de los políticos a su materialización posterior hay un insondable universo. Que es muy fácil llenarse la boca de buenas intenciones y casi imposible verlas después ejecutadas por políticos siempre incapaces de ser consecuentes con el contrato social que han suscrito con sus votantes a través de los votos electorales. Y eso que ustedes decían que iban a ser el ‘gobierno de la gente’. Valiente sarcasmo.
Señores Antoni Noguera y José Hila, alcaldes consecutivamente concatenados de Palma:
Los presupuestos participativos han supuesto una enorme decepción para todos aquellos que creían que ustedes venían a abrir las puertas de las instituciones a sus auténticos propietarios: los ciudadanos. Tierna inocencia la de los que en algún momento les creyeron.
Ustedes dos no han sido capaces de cumplir sus promesas y, por tanto, han mentido y han faltado a la verdad. Señores Noguera y Hila: no son ustedes de fiar.
