Ougadougou tiene una gran carencia de agua y los cortes son diarios. Tanto el Centro de Promoción Femenina, dirigido principalmente a las jóvenes de la ciudad no escolarizadas o que han tenido que dejar la escuela por falta de medios y a las empleadas domésticas procedentes de contextos rurales (mayoritariamente niñas de entre 5 y 17 años) como el Internado de las Religiosas de María Inmaculada (directoras del Centro) padecen esas consecuencias casi a diario.
Por este motivo y conscientes que el agua es un derecho humano y una necesidad básica para la supervivencia, la Fundación Barceló junto con la colaboración de la Asociación Mujeres de Burkina ha construido un pozo de agua potable en la zona.
Contribuir a la mejora del desarrollo humano, económico y social de las personas más necesitadas atendiendo preferiblemente a la mejora de calidad de vida de las mujeres (prioritariamente en los países más pobres de África y América Latina) es uno de los objetivos fundamentales de la Fundación.