En un comunicado, el colectivo ha reconocido la confusión que puede existir entre ambas categorías, si bien ha querido precisar este dato para no "profundizar más en el desconcierto".
Cabe recordar que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB confirmó la sanción a esta profesional sanitaria por negarse a realizar un trámite para un paciente menor de edad en estado crítico, alegando que no era la función que tenía asignada aquel día.
Los hechos tuvieron lugar en julio de 2013 en urgencias pediátricas del Hospital Universitario Son Espases. El niño, de siete años, llegó con una disección completa de la femoral, es decir, una importante hemorragia con riesgo vital. Se le calificó como paciente crítico.
El personal de urgencias pidió a la diplomada de Enfermería que realizara el triaje, un trámite que consiste en seleccionar y clasificar al paciente. Según varios testigos, ella se negó a hacerlo porque no tenía asignada esa función aquel día, sino que correspondía a otra profesional sanitaria, que en aquel momento se encontraba taponando la herida del menor para detener la hemorragia.
La persona sancionada aseguró que no se había negado y que en cualquier caso fue a hacerlo en un primer momento pero no pudo al no estar los datos en el ordenador, una versión que contradicen testigos presenciales.