La instalación de dos torres de alta tensión de 47 metros de altura, una de ellas a menos de 50 metros de las viviendas de Son Puig, ha hecho saltar todas las alarmas entre los vecinos de este barrio palmesano.

Temen por los efectos perjudiciales que puedan tener estas torres para la salud de las 150 familias que residen, así como de los alumnos y profesores del centro educativo de la zona. Por este motivo, los vecinos afectados han protestado en el pleno del Ajuntament de Palma para exigir al consistorio que busque una alternativa a la instalación de esta torre de alta tensión de grandes dimensiones. En caso de no encontrar ninguna, proponen el entierro de 400 metros de cableado eléctrico.

Los afectados cuentan con el apoyo de los partidos de la oposición que precisamente, han llevado al pleno, dos proposiciones referentes a este problema.