Desde la policía se gestiona todo un operativo para recibir, durante los dos días, a más de 100.000 visitantes. En el plan se destaca la creación dentro del núcleo de cinco rutas de emergencia libres de tránsito para posibles evacuaciones. Desde el área de seguridad se ha subrayado la necesidad que los visitantes sigan todas las indicaciones, para garantizar que estas rutas sean totalmente accesibles. Así se ha multiplicado la colocación de señales viarias móviles para ofrecer la máxima información a vehículos y a peatones.
El operativo de los dos días estará compuesto por unos 300 efectivos que velarán por la seguridad de ciudadanos y visitantes. A la avenida de Lluc y a la avenida General Luque se obstaculizará el tránsito con vehículos mientras que en otras zonas, la misma naturaleza de la exposición hace de pantalla natural. Todo esto, siguiendo las recomendaciones de seguridad para grandes aglomeraciones que se hacen desde el Ministerio de Seguridad. Así mismo habrán los habituales controles a las entradas del casco urbano.
En cuanto al estacionamiento, se podrá contar el jueves con 1.200 plazas más. Así, el aparcamiento de la plaça Mallorca y dos zonas a la calle de Formentor y en la calle Miquel Servet se incorporan en las plazas que se habilitan a la avenida Jaume y a la ronda de Migjorn. «Creemos que con todo esto más las plazas que se pueden encontrar en las calles de Inca en los cuales no transcurre la feria, serán suficientes para dar servicio a todos los visitantes». Aun así, desde Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) se han habilitado frecuencias especiales. Durante la verbena se podrá encontrar servicio de cuatro trenes hasta enlazar con las primeras frecuencias de jueves. Desde la web oficial de SFM se pueden consultar las novedades. Desde el Ajuntament se recomienda el uso del transporte público.