Tras un reconocimiento de las estaciones de control ubicadas en Baleares, informan que 12 de las 18 han superado ya el valor objetivo para la protección de la salud establecido por la normativa española para el período comprendido entre 2015 y 2017.
Sin contar el mes de septiembre, las estaciones de medición de Pous en Menorca y Alcúdia, Can Llompart y Parc Bit-Palma en Mallorca acumulan ya más de 100 días por encima de objetivo legal. Y las estaciones de Dalt Vila y Can Misses en Eivissa y Sa Pobla y S’Albufera en Mallorca superan el límite legal en más de 75 días. Tan sólo los medidores de ozono ubicados en Foners (Palma) y Ciutadella (Menorca) mantienen niveles bajos de este contaminante.
Se trata de una situación anómala en los últimos años, ya que desde marzo se registra un episodio de elevada contaminación, que no tiene comparación durante 2017 con ningún otro punto del territorio nacional.
No obstante, el Govern balear no sólo acumula una década de retraso en la elaboración de los obligados Planes de Mejora de la Calidad del Aire de las zonas afectadas, sino que ni siquiera reconoce el problema. El director general de Energía y Cambio Climático, Marc Pons, señaló ayer que “la calidad del aire de Balears es excelente”.
Amics de la Terra y Ecologistas en Acción recuerdan que el ozono troposférico es el agente contaminante más habitual en Baleares que se encuentra al alza por el incremento de las temperaturas medias durante la primavera y el verano como resultado del cambio climático. Su inhalación puede provocar enfermedades respiratorias agudas y la reducción de la capacidad pulmonar.