Según la investigación los detenidos se aprovechaban presuntamente del estado de embriaguez de los turistas cuando visitaban los locales de alterne en los que trabajaban, para hurtarles los efectos de valor que portaban, si encontraban algún tipo de resistencia por parte de las víctimas, no dudaban en emplear la violencia para conseguir robar al turista. Una de las víctimas, tuvo que ser ingresado en el Hospital Son Espases con varias fracturas de huesos tras recibir una paliza por los ahora detenidos, había observado como hurtaban el teléfono móvil a un amigo suyo, recriminándoles la sustracción.
La Guardia Civil con la colaboración de la Policía Local de Calvià, llevó a cabo un operativo de inspección y registro de locales donde los investigadores suponían que se dedicaban a cometer los ilícitos descritos, con el resultado de los cinco detenidos, la incautación de diversas cantidades de droga (cocaína y MDMA), que los detenidos supuestamente distribuían entre los clientes de los prostíbulos y 15.000 € en metálico.