Los establecimientos que han sido clausurados por estas prácticas clandestinas son el Bar Touch, el Bar Kandi, el Apple Pub, el Red Room, el Opps Party y el Jaggers.
La orden de clausura se produce después de desestimar las alegaciones presentadas por los locales afectados, por lo que deben paralizar inmediatamente la actividad y cerrar los establecimientos. Si no se cumple esta orden de forma inmediata, se procederá al cierre forzoso de los locales precintándolos.
De forma paralela, se inicia un procedimiento de rescisión de las respectivas licencias municipales de apertura y funcionamiento de las actividades de bares y cafés concierto que les fueron otorgadas en su momento.
QUEJAS DE VECINOS
El Ajuntament de Calvià había recibido quejas de diversos vecinos de la zona e interpuesto denuncias por ruidos nocturnos y captación de clientes de prostitución en las zonas comunes del edificio, lo que provocaba "una situación de inseguridad generalizada que se veía agravada por la presencia de menores que viven y transitan en dicha zona".
La Policía local de Calviá inició las investigaciones y constató que algunos de estos locales, que principalmente deberían dedicarse a la actividad de bar o café concierto, habían sido reformados en su interior, dedicando diversas estancias a habitaciones con
camas e infraestructuras "que evidenciaban la realización de una actividad que nada tiene que ver con el título habilitante del local y más con actividades posiblemente destinadas a la explotación sexual de mujeres".
Del mismo modo, los agentes entrevistaron a varios clientes que declararon "que pagaban para tener sexo con las mujeres prostituidas y confirmaron las sospechas que los establecimientos funcionaban como prostíbulos".
Por último, el Ajuntament de Calvià insiste en que "está adoptando y seguirá adoptando medidas para avanzar hacia un cambio de modelo en esta zona del municipio, que erradique el turismo de excesos tan dañino para el destino y tan molesto para los vecinos y vecinas de la zona".