En un sencillo pero emotivo acto, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, en presencia de la familia del guardia civil mallorquín Diego Salvà, ha dedicado unas palabras rememorando el dolor que supuso la pérdida de los dos jóvenes servidores del Estado a través de unos versos de Miguel Hernández: "Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado".
Los presentes en el acto han guardado un minuto de silencio después de que el alcalde Rodríguez haya señalado que "hay que recordarlos porque siguen viviendo entre nosotros".
Posteriormente se ha realizado una entrega floral por parte del Ajuntament de Calvià, de la Guardia Civil y de las entidades y personas que también han deseado realizarlo.