Según ha informado en un comunicado, el Servicio de Urgencias de Son Espases se encuentra en "unos niveles de ocupación de pacientes todo el año que el personal no puede atender tal y como se merecen, creándose situaciones potencialmente peligrosas de desatención". Según aseguran, no se trata de "algo estacional" ya que "durante todo el año no hay drenaje de pacientes de Urgencias a planta".
"El aumento de las intervenciones quirúrgicas para reducir las listas de espera nos parece una medida necesaria, pero no a costa de la saturación de Urgencias, ya que esto, junto con el cierre de camas en los diferentes hospitales de Mallorca, ha provocado que no haya camas disponibles para subir a planta pacientes ingresados, con la consecuencia de acumulo en la zona de camillas de hasta 33 pacientes (zona pensada en un primer momento para la estancia de un máximo de 12 pacientes) y la consiguiente peligrosidad para estos", han esgrimido.
El personal de Enfermería señala que hay pacientes de todas las edades en camillas que han llegado a estar hasta cuatro días seguidos ahí, así como pacientes desorientados y agitados al lado de pacientes cardiópatas y ancianos a los que asustan y alteran, "por no hablar de la gran cantidad de pacientes intoxicados por alcohol y drogas que vemos durante esta época del año", añaden.
Por ello, los enfermeros han invitado al gerente del Hospital, Josep M.Pomar, a pasar un turno de trabajo en Urgencias y probar la atención que se da a cualquier paciente que llega al servicio.
"Que se tumbe en esas camillas, que le pongan en un pasillo y detrás de una pared, que pruebe la falta de intimidad, el hacinamiento, la falta de espacio", ha recomendado este colectivo a Pomar para que, posteriormente, recapacite sobre si son justas o no las condiciones en las que están los paciente y si, con el personal que hay, se puede hacer frente a unos cuidados de calidad y seguros.