Según dice Cirer en un comunicado, hoy es un día "triste para los ciudadanos de Mallorca y para el colectivo de discapacitados porque el Miquel Ensenyat, que enarbola la bandera del gobierno más social de la historia, ha hecho valer su voto de calidad para hacer posible el cierre del centro Joan Crespí a partir del 1 de septiembre".
En este sentido, la consellera ha lamentado que donde hoy "existen salas, equipamientos y espacios para hacer trabajos grupales para las personas con discapacidades pasará a haber dependencias de gestión administrativa". Todo ello mientras la consellera Fina Santiago, ha subrayado, "aún no sabe adónde irán a partir de ahora los usuarios del Joan Crespí".
Finalmente, Cirer ha apuntado que "Ensenyat tenía hoy la oportunidad de votar a favor de una propuesta del PP para no cerrar el centro pero ha preferido levantar la mano en contra". Una decisión que, según la 'popular', "lo desacredita y desautoriza como un presidente que mira por las personas".