Por eso decidió investigar otras formas de llegar a la capital británica. Y así descubrió que era más barato volar hasta Menorca, hacer escala, y luego seguir el camino hasta su destino final.
El precio de toda esta peripecia área era de tan solo 15,99 libras hasta la isla balear y de 10,99 libras desde allí hasta Londres. el único problema que existía es que la escala era de 12 horas, pero eso no hecho para atrás a Furness: compró los billetes y alquiló un coche por tan solo 7,5 libras y no para conducir, si no para poder dormir un rato. Además, se tomó un cóctel de 4 libras. En total, se gastó 38,48 libras (43,89 euros).
“Puedo pasar una noche en una isla española, alquilar un cóctel, tomarme un cóctel y volar de vuelta a Londres y aún así me sobran 40 libras… O podría sentarme en el tren. ¿Qué preferiríais haber hecho?“, escribió Furness en su cuenta de Isntagram, en una imagen en la que se le puede ver posando en una cala menorquina.
En declaraciones que recoge la BBC, el joven británico confiesa que su peripecia “no es la mejor idea para aquellos que tienen que ir a trabajar, pero puede ser una buena idea para aquellos que viajen por placer y quieran disfrutar de un buen rato a la vez”.
Londres y Newcastle están separada por 450 kilómetros, una distancia que en tren se puede realizar en tres horas. “Los billetes en el Reino Unido son absurdamente caros. Nunca me he bajado de un tren pensando que el precio merecía la pena”, confiesa en el mismo medio.
En total, este joven tardó 22 horas en llegar desde su casa hasta su destino final. Al día siguiente, regresó a Newcastle directamente desde Londres en un vuelo que le costó 10,99 libras (12,50 euros).
