El derecho a la información no justifica la difusión de detalles morbosos ni la incidencia en aspectos que no constituirían en sí mismo delitos, ejerciendo un periodismo más próximo al sensacionalismo que a una práctica seria.
APIB, integrada en la Federación de Asociaciones de la Prensa Española (FAPE) y cuyo Código Deontológico asume, ha observado una práctica recriminable en algunas noticias, con titulares inexactos que, de hecho, en el texto se matizan.
Tampoco ve aceptable que se dé credibilidad incuestionable a testimonios basados en comentarios sin pruebas, aunque estos formen parte del sumario. Y menos si proceden de fuentes de dudosa credibilidad o que no han sido al menos contrastadas.
APIB aplaude el periodismo denuncia y recuerda la importancia de los medios como garantes de la democracia y como contrapoder, pero reconoce que no puede ejercerse dando legitimidad a comentarios que no aportan datos de relevancia y que, sin embargo, afectan a la imagen de las personas implicadas.