Los 6.150 estibadores están de nuevo llamados a parar todas las horas impares desde las 8.00 horas de este lunes hasta la misma hora del martes.
El calendario de movilizaciones incluye otras dos jornadas de paros parciales para esta semana, el miércoles 21 y el viernes día 23. No obstante, los sindicatos han condicionado su seguimiento a la propuesta que el martes les remitirá la patronal Anesco.
Las empresas de estiba se comprometieron el viernes a mandar esta propuesta después de rechazar la que, a su vez, los sindicatos del sector plantearon la pasada semana.
Anesco la rechazó dado que, según un informe jurídico encargado a Garrigues, muchos de sus planteamientos contravenían la legislación de competencia.
Los sindicatos del gremio (Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CC.OO., CIG y CGT) proponían adelantar parte de la bajada de sueldo del 10% a la que ya se han comprometido pero solo a las empresas que acepten subrogarlos y participen en los centros portuarios de empleo, las ETT's en las que se convertirán las Sageps, firmas de las que ahora dependen.
El cruce de propuestas entre patronal y sindicatos y los paros en los puertos, se enmarcan en la negociación abierta para definir el nuevo convenio tras la reforma del sector que el Gobierno aprobó en mayo con el fin de liberalizarlo y que cumpla con la normativa europea.
CUATRO MESES DE CONFLICTO.
El inicio de esta reforma por parte del Ejecutivo en febrero fue la que provocó el conflicto en el sector, que se extiende ya más de cuatro meses.
Por el momento, los sindicatos ya han secundado tres jornadas de paros parciales y una huelga de 48 horas que, según el Ministerio de Fomento, ya han supuesto pérdidas de 146 millones de euros y desvíos de decenas de buques a otros puertos.
Además de los paros de esta semana aún hay programados otros cuatro paros parciales de 48 horas para las dos semanas siguientes.
Fomento, que una vez aprobada la reforma declina mediar en el conflicto, ha fijado no obstante servicios mínimos que garantizan el 100 % de la actividad de la estiba para gestionar las mercancías perecederas y peligrosas, y para abastecer a las islas Ceuta y Melilla. Para el resto, se busca asegurar el 50% de la actividad de una jornada habitual comparable.