Un primer informe, elaborado por el arquitecto municipal a principios del mes de marzo, concretamente el día 3, hacía referencia a las situación de las obras de instalación de los aires acondicionados, las licencias o las salidas de emergencia, entre otros asuntos que esgrimió en su momento el Ajuntament de Calvià para decretar el cierre de BCM.
Dicho informe es totalmente favorable a las legalizaciones y concesión de un nuevo permiso de instalaciones y obras. Incluso, el propio arquitecto municipal que firma el informe avala sus conclusiones con otro informe posterior, del 20 de octubre de 2015, firmado por otro miembro del gabinete de arquitectos municipales.
Así mismo, el segundo informe que no apoyaría la clausura de BCM lo realizó el asesor jurídico de Urbanismo del Ajuntament de Calvià, el 17 de marzo de este mismo año.Textualmente señala que “no aparece ningún motivo que permita fundamentar la revisión de oficio de las licencias de obra mayor sobre las que se solicitó su estudio” y que “no se detecta en la tramitación de los expedientes de obra mayor ningún tipo de infracción del ordenamiento jurídico (…) que permita entenderlas incursas en las causas de nulidad de pleno derecho”. El informe concreta que “se confirma la presunción de validez de dichas licencias de obra mayor, de forma que las construcciones y edificaciones a que hacen referencia fueron correctamente implantadas”.
Dichos informes han sido adjuntados y presentados por la propiedad de la discoteca BCM pidiendo poder reabrir el local, al considerar que el cierre ordenado por el Ajuntament de Calvià va “en contra de la fundada opinión de los señores funcionarios municipales que son lo que, mediante sus informes, no sólo desmienten lo que dice el Decreto, sino que ponen de manifiesto que estamos ante una resolución absolutamente nula y que incurre en la vía de hecho”.
BCM es una de las discotecas más famosas y reconocidas del panorama mallorquín. En verano son miles los jóvenes que, a diario, pasan por sus instalaciones, siendo además un referente y atractivo turístico más en la zona de Magaluf. Además de los puestos de trabajo que supone tener el local abierto. Así pues, el recurso valora también el cierre de BCM en términos de actividad económica y de empleo. Concretamente, señala que el lucro cesante por tener la discoteca cerrada asciende a 37.000 euros diarios de abril a octubre. En cuanto a empleos afirma que la falta de actividad del establecimiento afecta a 125 empleados, entre fijos, discontinuos y eventuales.