Este nuevo capítulo en el enrevesado caso BCM adquiere un nuevo protagonismo con la entrada en juego del ex fiscal anticorrupción de las Islas Baleares, Pedro Horrach.
Horrach ha iniciado ahora un nuevo camino profesional. Ha abandonado su puesto en la fiscalía tras años de experiencia y de haber adquirido un fuerte protagonismo en los casos en los que han sido juzgados, entre otros, personalidades tan conocidas como Jaume Matas, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Con el conocimiento máximo de los entresijos procesales y de los vericuetos del sistema judicial, Horrach ha decidido utilizar su artillería pesada para defender a su ahora cliente particular: Jaime Nadal, ex director general de Comercio y Actividades del Ajuntament de Calvià.
Nadal ha sido denunciado de pasividad y favorecimiento de determinados intereses ante las presuntas irregularidades que algunos técnicos señalan en la discoteca BCM. Sin embargo, Horrach quiere demostrar que el mencionado Nadal ha estado supeditado siempre en sus decisiones a sus superiores, entre ellos el mismo alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez.
En concreto, la denuncia de Horrach contra el alcalde de Calvià es por “favorecer los intereses” de los propietarios de la discoteca BCM. En la querella se acusa al mismo Alfonso Rodríguez y a otros altos cargos municipales: José Antonio Fernández, director general de Seguridad; Javier Montejo, director general de Inspecciones, Sanciones y Actividades; y Andrés Serra, delegado de Servicios Generales y Seguridad.
En el escrito se denuncia que Alfonso Rodríguez y el resto de denunciados permitieron la actividad continuada de la discoteca BCM y habrían hecho “recaer su responsabilidad” en Jaime Nadal, además de “interferir y coaccionar” a los funcionarios públicos.