Según ha informado el Consistorio en un comunicado, ha adoptado esta decisión en el marco de la revisión de las licencias urbanísticas del establecimiento. Esto ha supuesto la revocación de la licencia de primera ocupación -las que se otorgan de forma preceptiva posteriormente a cualquier obra mayor- correspondiente a un expediente de obra mayor iniciado en 2015.
La orden de cierre tiene lugar después de que los técnicos municipales hayan detectado la existencia de una concurrencia de irregularidades en el proyecto de obras citado, consistentes en una relevante omisión de datos, concretamente en referencia a las torres de refrigeración y otras instalaciones que al carecer de licencia son ilegales.
Por ello, la constatación de estas irregularidades ha determinado la necesidad de decretar la clausura.
Asimismo, esta revocación guarda relación con el procedimiento que actualmente se encuentra en trámite de revisión de la licencia de apertura y funcionamiento de BCM, que se vincula directamente con las torres de refrigeración que "reiteradamente se han omitido en los distintos expedientes".
Cabe destacar que ambos procedimientos están siendo instruidos por el Ayuntamiento en el ámbito de las diligencias penales que se siguen en el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma.
Como ya se informó en su momento, el Consistorio asegura que actúa y actuará con contundencia ante cualquier indicio de posibles irregularidades, aplicando con absoluto rigor las normas de procedimiento.