Concretamente, las calles en las que se han llevado a cabo actuaciones de substitución de baldosas estropeadas son los ACIRE, donde se limita el trafico de vehículos solo a los residentes.
Según ha manifestado el regidor de Urbanismo, Joan Escalas "el objetivo es que todas las calles del centro del municipio estén en perfecto estado antes de empezar las procesiones de Semana Santa"
Por su parte, el alcalde Martí Fornés, ha manifestado que esta nueva actuación responde a la necesidad de ofrecer la mayor seguridad posible a los viandantes "sobretodo por lo que respecta a las personas mayores o niños que puedan sufrir un accidente si el pavimento no se encuentra en buen estado".
Esta actuación se suma a la primera fase del proyecto de asfalto de calles y aceras desarrollada el pasado mes de enero, que contaba con un presupuesto de 40.000 euros procedentes de una partida presupuestaria contemplada en las cuentas municipales de 2016, que posibilito el nuevo asfalto de las calles Jovellanos, Edison, Joan Gamundí y una segunda parte de la calle María y José.
Escalas comenta que los presupuestos de este año contemplan una partida para continuar con el proyecto de mejora del asfalto de las calles dentro del pueblo, una partida que llega a los 100.000 euros y que prevé obras a dos plazas y una calle del casco urbano, así como el acondicionamiento de la zona de estacionamiento del cementerio.