En el juicio, celebrado con jurado popular en la Audiencia Provincial de Palma, el acusado, J.A.P.J., ha reconocido ser el autor de los hechos que sucedieron en un descampado, donde el imputado vivía en una tienda de campaña y la víctima en una chabola cercana.
Según ha explicado, la discusión empezó porque le pidió a la víctima por su situación, "por si recibía dinero y comida". "Se calentó el asunto, consideraba que le llamaba convenido", ha dicho el autor confeso quien también ha asegurado que iban "muy bebidos".
Durante el enfrentamiento verbal, el acusado cogió un cuchillo que estaba encima de una caseta de un perro cercana al lugar y se lo clavó. Tras esto, según su relato, la víctima "entró en la caseta y se quitó los pantalones". "Intenté ayudarle", ha dicho, "pero se apartó porque no quería que le ayudara". "Pensé que estaba muerto. En realidad no pensé en nada, que la había liado muy gorda", ha añadido.
Tras esto, cogió una mochila de la caseta, que ha resultado ser una prueba objetiva al estar manchada con sangre de la víctima, tapó al fallecido con una persiana con intención de ocultarle y se marchó.
Por parte de la Policía, se ha explicado que precisamente dicha mochila, con la que el acusado fue grabado por distintas cámaras de seguridad, fue hallada en el domicilio del mismo. Desde la Policía, además, se considera que hubo un trabajo para "ocultar el cuerpo".
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para el acusado una pena de 15 años de prisión por un delito de homicidio y una indemnización de 124.621 euros para la hija del fallecido.
En el juicio, en que ha habido una conformidad, el homicida confeso ha aceptado un total de 12 años y nueve meses de cárcel. La indemnización, por su lado, se mantiene. Ahora, el juzgado popular tendrá que deliberar.
Según el escrito del fiscal, ratificado por el propio acusado y su defensa, a causa de la herida, el hombre comenzó a sangrar de forma abundante y, si bien el cuchillo no perforó vísceras ni vasos principales, acabó muriendo a causa de una fallo multiorgánico.
El Ministerio Fiscal sostiene también que el fallecido, que era padre de una joven, sufrió una muerte "lenta y agónica".
Desde entonces el acusado, quien tiene antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, ha permanecido ingresado en la cárcel a la espera de la celebración del juicio.