Las razones esgrimidas son que el transporte aéreo es decisivo en el progreso económico de la Isla, puesto que el 90 por ciento de visitantes de Mallorca llega por esta vía, así como que la inmensidad de la figura del filósofo mallorquín, como la internacionalidad de su obra y vida, "obligan a complementar el trabajo hecho con una mayor proyección exterior".
La declaración espera con este cambio se produzca una transformación de la imagen que se proyecta de Mallorca y asegura que, con el cambio de denominación, se "ayudaría al trabajo que se hace para romper con la imagen turística de la Mallorca de únicamente sol y playa, mostrando y demostrando a los que nos quieren visitar y a los que nos visitan que tenemos una cultura muy rica".
Además, se ha puesto como ejemplos de nomenclaturas similares a aeropuertos de ciudades como Florencia, Granada, Liverpool o Nueva Orleans.
El pleno también pide a los ayuntamientos -especialmente al de Palma-, Parlament, Govern y a todas las instituciones que asuman y defiendan esta propuesta.