En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, ha admitido que no ha hablado con Fernández desde su conversación el pasado 12 de octubre en el Palacio Real, y eso que le pidió "una reunión formal en Ferraz".
Además, ha denunciado que la gestora "ha impedido votar" a los militantes, cuando a su juicio era perfectamente posible, convencida de que tienen derecho a decidir sobre algo tan importante. De hecho, ha avisado de que en las asambleas locales a las que ella ha asistido ha podido ver que están "en un momento de alta decepción".
Armengol no ha querido pronunciarse sobre si deberían aplicarse medidas al PSC en caso de que se salte la disciplina de voto, porque cre que no es momento de hablar de procedimiento sino del fondo de la cuestión. De hecho, ha lamentado que el Comité Federal del próximo domingo sea la primera vez que se vaya a poder debatir sobre la posibilidad de la abstención.
Mientras muchos partidarios de la abstención hablan ahora de "coser el partido, ha recalcado que "coser no es imponer", sino hablar, "consensuar, ser generoso y saber llevar a la práctica los compromisos adquiridos con la ciudadanía". "Para mantener la confianza hay que ser coherente y cumplir con la palabra dada", ha insistido.
Según ha dicho, tiene muchas ganas de escuchar los argumentos de quienes han cambiado de posición y ahora quieren la abstención. En ese sentido, ha recordado que en otra reunión el mismo Comité adoptó unánimemente la decisión de votar no a Rajoy.
La presidenta balear ha adelantado que defenderá mantener el no por la trayectoria histórica del PSOE, por "coherencia política e ideológica", porque las políticas del PP han sido "muy dolorosas para los ciudadanos" y porque considersa imprescindible mantener la palabra dada a los ciudadanos en la campaña electoral.
En este punto, ha avisado de que, si en 2011 los votantes castigaron al PSOE por considerar que desde 2010 sus políticas se habían acercado a la derecha, eso puede ser mucho peor si el PSOE no hace frente a Mariano Rajoy. Es más, ha subrayado que "España sin un PSOE fuerte será peor, y regalar el Gobierno al PP y la oposición a Podemos será peor".
Armengol ha recordado que ella siempre ha sido partidaria de intentar un gobierno alternativo, convencida de que "los números dan", también por coherencia personal, ya que ella gobierna en Baleares sin ser la lista más votada con apoyo de Podemos y los nacionalistas y eso está permitiendo hacer "políticas diferentes en favor de los ciudadanos".
En cuanto al riesgo de que haya terceras elecciones si el PSOE facilita el Gobierno a Mariano Rajoy, ha admitido que no es "el mejor escenario" para el PSOE, pero considera que "la democracia nunca es un problema" y que el hecho de que los ciudadanos voten "nunca es un problema sino algo favorable para discernir una situación complicada".