El estudio concluye que incrementar el precio del agua "no es una medida eficaz" para reducir el consumo en los hoteles, a la vez que señala, en cambio, que la introducción de medidas de ahorro de agua puede ser más efectiva .
Los autores del estudio, que se ha publicado recientemente en la revista Water Resources Research, son los doctores Bartolomé Deyá, del Departamento de Economía de la Empresa, Celso García, del Departamento de Geografía, y William Nilson y Dolores Tirado, del Departamento de Economía Aplicada de la UIB.
Estos investigadores han estudiado la elasticidad de la demanda de agua de 134 hoteles ubicados en 14 municipios de Mallorca, con estructuras de precios sustancialmente diferentes, y proponen un modelo econométrico para evaluar el impacto que tendría modificar las tarifas en el consumo de agua de los establecimientos hoteleros.
Los resultados alcanzados apuntan a que un incremento del 1 por ciento en todos los precios supondría una reducción aproximada tan sólo del 0,024 por ciento en el consumo de agua de los hoteles, lo que indica que el consumo de agua de los hoteles no está relacionado con el precio de este recurso.
Los investigadores explican este hecho sobre la base de que el consumo de agua no depende sólo del comportamiento de los gestores del hotel, sino también del comportamiento de los turistas, que son indiferentes al precio del agua.
Además, los investigadores de la UIB también apuntan a que el coste del agua para los hoteles de Mallorca es pequeño en comparación con el resto de gastos que genera la gestión del hotel.
Ahora bien, afirman que reducir el consumo de agua en los establecimientos hoteleros sí es posible.
En este sentido, la investigación destaca que la inversión en iniciativas destinadas al ahorro de agua sí es efectiva y que la implementación de estas iniciativas no depende del precio del agua con su actual diseño.
Como ejemplo, los investigadores recomiendan la implementación de mecanismos y regulaciones que favorezcan la introducción de medidas de ahorro de agua en los establecimientos hoteleros, como normativa sobre el reciclaje y la reutilización del agua, el diseño y el riego de jardines , el autoabastecimiento de agua, incentivos fiscales, y campañas de concienciación, entre otros.