Nakaseke, pueblo ubicado a 60 kilómetros de la capital Kampala, es una zona con grandes dificultades para disponer de electricidad. Actualmente, las familias más pobres viven con lámparas de parafina, de escasa duración, y muy peligrosas para los niños por riesgo de incendio.
Por el contrario, Uganda es un país donde en 3 de las 4 estaciones del año brilla el sol, fuente inagotable de energía y mucho más barata que la electricidad.
Por este motivo, nada más conocer esta realidad, la Fundación Barceló firmó un convenio con la ONG Acces Uganda, para subvencionar la compra e instalación de 20 paneles solares en el pueblo de Nakaseke. De esta forma, y con una inversión de poco más de 2.000 euros, 20 familias de la zona tendrán electricidad para las tareas más elementales del día a día.
Debito al éxito del proyecto, en un futuro se aprobará la instalación de más paneles para aumentar el número de familias beneficiadas y mejorar así la calidad de vida y salud de aquellos que más lo necesitan.