"Hemos estado hablando con el presidente, con el director deportivo. Estoy muy contento con el club, con el cuerpo técnico, pero la decisión no es sólo mía. Yo quiero seguir entrenando y no me importa dónde. Me gusta entrenar pero tengo una familia y es importante que ellos estén a gusto, y aquí en Mallorca lo están. A mí me gusta el fútbol en España, yo estoy feliz aquí, mi familia está muy bien".

"Es raro que yo viniera al Atlético Baleares, pero a mí me gusta estar con los jugadores en el campo, entrenar es mi vida".

"Hablé con Patrick y con Ingo y les dije que no tenía ningún problema en entrenar en Segunda B en España. Estuve con un equipo de Segunda B en Alemania y es muy parecido. Es un juego físico pero es evidente que al principio no fue fácil porque había desconocimiento".