No es normal que en cada partido, los de Vicente Moreno sean masacrados por las actuaciones lamentables de los colegiados, que en caso de duda, siempre señalan en contra del conjunto mallorquinista.
No ha habido ni una sola jugada gris que haya caído a favor del conjunto bermellón en las 7 primeras jornadas del campeonato. Y yo me pregunto, por qué no se revisó en el VAR el primer penalti en Mestalla, cuando es evidente que Coquelin arrastra la pierna ante la entrada de Raillo o por qué razón no se señaló pena máxima ante la Real Sociedad cuando Budimir fue agarrado dentro del área durante la primera mitad o por qué se señala una pena máxima a Baba por manos cuando a Cucurella no se le señalan otras encima de la línea de gol en Mestalla.
Otro tema es que a Vicente Moreno le faltan recursos para luchar con plenas garantías en Primera. El club nunca pensaba en el ascenso y ello ha supuesto que llegaran fichajes que no mejoran el grupo del pasado año. Hoy muchos de ellos no fueron ni convocados. Además no hay que olvidar que este equipo no ha tenido descanso. El equipo terminó la temporada pasada el 24 de junio y volvió a los entrenamientos el 15 de julio, con sólo 21 días de vacaciones.
A pesar de todo esto, yo sigo confiando en este equipo, y deseo que ante el Espanyol se ganen tres puntos. Y confío no por gracia divina, y sí por lo demostrado en varias jornadas de esta Liga donde la poca fortuna ha impedido que se sumaran más puntos.
Todo ello para encarar el segundo parón con optimismo para un mes de octubre clave con enfrentamientos directos.