"No es una decisión de un calentón. No hemos hecho las cosas como tocaban a nivel de pista, le di muchas vueltas hace ya dos o tres semanas. Cuando las cosas no van bien, la culpa es del entrenador".
"No tengo nada que reprochar a los jugadores, no cambiaría nada y creo que ellos pueden dar mucho más, yo no he encontrado la tecla".
"Hemos hecho partidos buenos, pero las sensaciones no eran buenas. Lo he analizado como director deportivo y veía al entrenador sin pilas. No es un tema económico, no tenía fuerza y creo que este grupo tiene mucho básquet. Hemos cambiado cosas y las sensaciones no se han recuperado. El viernes sentí vergüenza y creo que era el momento de salir".
"La relación con Guillem Boscana es muy buena, pero a veces el pensamiento de club no ha coincidido y por ello no continúo como director deportivo".