Brasil, con tanto de Marta, se marchaba así con ventaja al descanso, pero tras la reanudación cambiaba el panorama futbolístico y meteorológico: salía el arcoiris sobre las Vegas Altas y los cambios de Jorge Vilda iluminaban el panorama, gracias a la profundidad imprimida por Marta Corredera o Virgina Torrecilla, quien llevaba peligro a la meta contraria con un primer disparo sacado magistralmente por Bárbara.
El laboratorio de Vilda hacía el resto. Primero tras un saque de esquina que caía mansamente en los pies de Jennifer Hermoso, para que la madrileña pusiese un caramelo en forma de balón que Alexia Putellas no desaprovechaba con un toque sutil y certero directo al fondo de la portería.
Era el empate, que precedía a una falta lateral botada desde el costado zurdo por Vicky Losada y que el oportunismo de Virginia Torrecilla mandaba mansamente a la red para culminar el volteo entre el clamor general.
De ahí a la conclusión, se atropellaban las buenas noticias con el debut de Irene Guerrero y la personalidad en el juego de una Selección, cuyo botín ha podido aún ser más sustancioso, pese a una gran parada al final de Sandra Paños que ha dejado el triunfo en Extremadura.
Triunfo final en suma ante una de los diez mejores combinados del planeta, una Brasil que nunca antes había sido derrotada por España, ahora representada por un grupo de futbolistas tan jóvenes y talentosas como carentes de complejos. El Mundial dictará sentencia, pero lo que es seguro es que en cuestión de camisetas estas jugadoras aspirarán a lo máximo vistiendo una elástica roja, marca adidas y quién sabe si próxima inspiradora de los grupos de amigos dispuestos a vestirse como las que siempre ganan.