Añadía, que como deportistas tienen que tener la responsabilidad de saber que “para los niños los jugadores del Palma Futsal son un espejo y es importante que no solo nos vean como ídolos fuera de la pista sino que nos vean más cercano”.
En resumen, Vadillo reconoce que ha sido un evento muy divertido y que demuestra la responsabilidad que tiene la entidad con los niños y la sociedad en general. “Ha sido un reto meter mil niños en un pabellón y esto demuestra la implicación que tiene el club tanto a nivel deportivo como social y es más que evidente que el Palma es más que un club deportivo y que socialmente aporta mucho en el día a día, no solo con estas iniciativas sino también en los partidos en los que los jugadores siempre están dispuestos a firmar y fotografiarse. Lo pasamos muy bien con los niños y ver las risas y a un niño feliz nos reconforta y nos hace sentir que estamos haciendo las cosas bien”, explicó.