La derrota de la semana pasada ha hecho mella en un vestuario que ya estaba tocado en el aspecto anímico por la irregularidad de toda la temporada. Ha sido una campaña difícil en la que las cosas no han salido como se esperaba y el Palma Futsal se ve obligado a un esfuerzo final mayor para no poner en peligro su presencia en el playoff, objetivo claro para el final de la temporada. Los baleares encadenan tres derrotas consecutivas y son séptimos en la clasificación por lo que la ventaja se reduce al mínimo a falta de los últimos cuatro partidos para el final de la fase regular.
Esta semana ha tocado trabajar más el aspecto psicológico. El equipo jugó bien ante el Naturpellet Segovia pero la derrota no entraba en los planes por lo que el cuerpo técnico se ha visto obligado a resetear la cabeza de los jugadores y hacer un esfuerzo mental para que el equipo no se obsesione con la dinámica de resultados y saque lo mejor de sí en la recta final de la temporada. Solo vale ganar en Ferrol. No queda otra. Y no será fácil ante un rival que está en descenso y que se juega la permanencia en su casa. Las derrotas han minado la confianza de la tropa pero una victoria supondría una inyección de moral y, sobre todo, tres puntos de oro para respirar en una situación complicada de manejar.
Vadillo asegura que “afrontamos la primera de las cuatro finales que nos quedan ante un rival que se juega mucho también, se está jugando el descenso, un rival que viene en buena dinámica, que en su pista está consiguiendo hacer las cosas bien en esta segunda vuelta y sabemos que es un partido importantísimo para nosotros, que va a ser complicado y que tenemos que competir muy bien para tener opciones”. Es un “partido muy importante y en el que tenemos que estar muy concentrados y competir a nuestro máximo nivel” añade.
El técnico asume que “pensaba que tras el parón seríamos un equipo más hecho y no esperaba estar así. Somos un equipo inseguro, esa es la realidad, y no me esperaba esta situación”. Las derrotas han lastrado las opciones del Palma Futsal y ahora lucha por una sexta plaza que asegure el mejor cruce posible dada la situación actual. La derrota en casa ante Naturpellet fue difícil de digerir ya que era el punto marcado para tratar de recuperar la buena senda de resultados pero no hubo reacción a nivel de marcador aunque en el juego la mejoría fue evidente. “Lo hemos digerido como hemos podido porque fue un palo duro, ninguno esperaba esta derrota, creo que el equipo hizo un buen partido pero había que ganar sí o sí, no se hizo y se ha digerido como hemos podido” y reconoce que “el primer aspecto que hemos querido mejorar ha sido el estado de ánimo, intentar ver las cosas positivas que hicimos en el partido, a nivel de juego pudimos sacarlo. No estamos en una buena dinámica, en un buen momento y lo primero para sacarlo es aceptar que no estamos bien y a partir de ahí pues crecer” asegura el técnico.
En el vestuario asumen la responsabilidad de la situación y entienden que “dependemos de nosotros mismos y las dudas que tenemos son sobre nosotros mismos. Para nosotros ahora todos los rivales son muy complicados. Al final, no lo estamos sacando porque en la mayoría de partidos no hemos dado nuestro nivel y hay que ser capaces de darlo” afirma Vadillo, que valora las ultimas actuaciones del equipo de forma diferente porque “el partido de Santa Coloma es inexplicable, inadmisible, un partido en el que no tuvimos tensión y lo pagamos en el resultado mientras que ante Segovia pagamos un poco el estado anímico y la ansiedad de no tener los resultados a favor. Creo que en otras condiciones habríamos ganado ese partido holgadamente. Al equipo le cuesta y es normal porque cuando estás en mala dinámica cuesta más”.
La solución pasa por “remar todos juntos en la misma dirección, apretar los dientes, dar cada uno más de sí mismo y la suma de ese poco de cada uno será bastante porque nos quedan cuatro finales y la primera es el sábado” reconoce Vadillo. Para el partido de este sábado serán baja Carlos Barrón, Maico y Éder por diversos problemas físicos.