Después de conseguir hace dos semanas matemáticamente el pase al play off por el ascenso, el RCD Mallorca viaja a tierras catalanas dispuesto a sumar el punto necesario para alzar el título de campeón del grupo III de la categoría de bronce del fútbol patrio. Obviamente, los de rojo y negro no estarán solos. Y es que además de las dos peñas que el club tiene en Barcelona, muchos aficionados barralets se desplazarán desde la isla.
Sancionados por sus respectivas expulsiones en Elche, Vicente Moreno podrá disponer de Bonilla y Àlex López. No obstante, no se descarta que ambos inicien en el banquillo en el encuentro ante los arlequinados. Y es que ambos fueron protagonistas en el duelo del pasado domingo en Palma frente al Olot (3-1). De hecho, el lateral dio dos asistencias mientras el ariete firmó un doblete.
Durante estos días, el mallorquinismo recuerda que el feudo del Sabadell empezó un declive que se prolongó durante cuatro temporadas y que acabó en un histórico descenso al fútbol semiprofesional.
Aquella tarde del 18 de agosto de 2013, los locales golearon a los isleños (4-0) en el primer encuentro del RCD Mallorca en Segunda después de 16 temporadas consecutivas en la élite.
El próximo domingo se cumplirán 20 años de la mítica final de la Copa del Rey que los insulares perdieron por penalties en Mestalla ante el FC Barcelona.
Una noche inolvidable en la que Stankovic adelantó a los rojillos (completamente vestidos de blanco) tras una gran jugada de Amato. Luego, Rivaldo empató con un disparo que involuntariamente desvió Valerón.
Antes de llegar al final del tiempo reglamentario, el colegiado castellano - manchego Daudén Ibáñez expulsó a Mena y Romero.
En la prórroga, los culés fueron incapaces de marcar a un rival con tan sólo nueve jugadores. Así, el título tuvo que decidirse en los penalties. Stankovic tuvo la Copa en sus botas pero su disparo se marchó fuera. Más tarde, y ya en la muerte súbita, Hesp rechazó el lanzamiento de Eskurza.
El 17 de mayo de 1981, el RCD Mallorca alzó su último título de Liga en el grupo sur de Segunda División B. Los por entonces dirigidos por Antonio Oviedo firmaron la gesta tras derrotar en la última jornada al Luis Sitjar al Algeciras (1-0) gracias a una diana de Orellana.
Entonces, el alirón fue celebrado por todo lo alto. No en vano, el equipo era un recién ascendido a la categoría de bronce.
