Se puede pedir más. Claro que sí. Pero tienen que transcurrir más jornadas para ver y recibir más alegrías de ambos conjuntos palmesanos de la Segunda B del fútbol español.
Las jornadas van disputándose y poco a poco se van viendo en los puestos altos de la clasificación del Grupo III a los clubes con más poderío económico, que tienen mejores plantillas que el resto y que ya están dando resultados las buenas planificaciones de la pre temporada. El dinero, el presupuesto, priva en esta categoría de bronce. El Real Mallorca SAD, con un millón doscientos mil euros de ayuda al descenso (al igual que el Elche), además de los millones que puso la propiedad norteamericana al comprar la SAD mallorquina hace casi 2 años, no ha tenido problemas para fichar un técnico y unos jugadores de los llamados top. ¿Qué club podía fichar a última hora a un primera división como Salva Sevilla (del Español), por tres temporadas, y pagarle 100 millones de pesetas por esas campañas? ¡Que sí, 600 mil euros! Por eso ya está en la cima del Grupo III. Por todo esto, el equipo mallorquinista está donde está a la cuarta jornada. Lo contrario, es impensable.
Y Baleares, con un presupuesto mucho más inferior, con un técnico novato en la categoría, pero muy valiente y decidido a ganar todos los partidos, y unos refuerzos que se acoplan muy bien a los futbolistas que ya había, declara su intención de volver a jugar por segunda vez consecutiva la promoción de ascenso y no le pierde la cara a las cuatro primeras plazas. El conjunto blanquiazul salió más reforzado al empatar con el Mallorca (0-0) en Son Malferit.
Queda mucha competición por delante para seguir haciendo las cosas bien. Y si se torcieran, en el mes de enero se pueden recomponer un poco al abrirse el segundo plazo para fichar jugadores.