Maria, la número 79 del mundo, derrotó consecutivamente a Anett Kontaveit, cuarta cabeza de serie, Carina Witthoeft, Lucie Safarova, séptima favorita, Sofia Kenin, una de las revelaciones del torneo, y finalmente a Sevastova en la final, lo que le valió para alzar la copa de campeona.
De inicio, Maria impuso su empuje sobre Sevastova, llevándose la primera manga cuando la final estaba muy apretada. Sin embargo, la alemana exhibió su candidatura a la copa en el segundo parcial, tras sobreponerse a un 0-4 de la letona, que intentó remontar para mantener viva la defensa del título.
Al colocar el 4-4 en el marcador, ganando consecutivamente cuatro juegos y devolviendo la igualdad a la final, Maria desequilibró la trayectoria lineal de Sevastova y aceleró rápidamente hacia la victoria, que hizo suya al resto.
Así, Maria estrenó su palmarés en el circuito WTA y se convirtió además en la primera madre que gana un título en 2018. Casi nada.