Fuentes del centro sanitario han informado de que el guardameta sevillano se mantiene en ese estado «tras 72 horas de evolución en la UCI», donde sigue «estable dentro de la gravedad de sus lesiones». «Continúa bajo los efectos de la sedación, con vigilancia estrecha y monitorización, siendo atendido por el equipo de Medicina Intensiva en consenso con otros especialistas de forma multidisciplinar», indican las mismas fuentes.
Su esposa, Alba Silva, agradeció este martes todas las muestras de cariño que está recibiendo la familia y se felicitó de que «Sergio tiene a muchísima gente orando por él y es muy fuerte»; y la familia pidió, a través del servicio de prensa del hospital sevillano, que «no desean hacer ningún tipo de declaraciones en esta situación tan complicada que están viviendo».
Rico recibió en la cabeza varias patadas de un caballo una vez en el suelo, según han relatado testigos presenciales al servicio de Emergencias 112 de Andalucía, en un suceso que, según han indicado desde este servicio de emergencia, se produjo sobre las 8:30 horas cuando se recibían varios avisos de la caída de un caballista en la calle Camino de Moguer de la aldea almonteña, donde se celebra la romería rociera. Desde el 112 se dio aviso a la Guardia Civil y al 061, recibió el portero una primera asistencia sanitaria por parte del Centro de Emergencias Sanitarias instalado en la aldea, que lo trasladó en helicóptero, en estado grave, al Hospital Virgen del Rocío.
El portero, de 29 años y formado en la cantera del Sevilla, en cuyo primer equipo estuvo desde la temporada 2014-15 a la 2018-19, estaba este sábado convocado con su equipo para el penúltimo partido de la liga francesa, que jugaba en Estrasburgo, donde empató a uno y se proclamó campeón del torneo. El meta, tras su etapa en el Sevilla, pasó por el Fulham inglés, lo contrató después el PSG, que la pasada temporada lo cedió al Mallorca, para en ésta volver al equipo parisino, en el que es habitual suplente.