En la primera mitad, el Real Mallorca tuvo que marcharse con ventaja en el marcador y es que el equipo de Luis García ofreció un caudal ofensivo que hacía mucho tiempo que o se veía por Son Moix. El partido no podía empezar peor y es que el Cádiz se adelantaba en el marcador con un golazo de Alcaraz desde la frontal del área.
El conjunto mallorquinista no acusó el golpe y fue dueño del partido hasta el descanso. Las aproximaciones al área sucedían hasta que el colegiado señalaba una pena máxima sobre Brian Oliván. Salva Sevilla cogía la responsabilidad y no fallaba ante Ledesma. El Real Mallorca no paraba en su ofensiva y el Cádiz sólo resistió gracias a la suerte. Muriqi, Kubo y Ángel debieron dar ventaja pero sus remates encontraron la repuesta positiva de Ledesma o los palos de la portería del fondo norte.
Ya tras el descanso, el Real Mallorca acusó el ritmo de la primera mitad y el partido fue más parejo. El duelo se iba a decidir con una pena máxima muy discutida por parte del Cádiz, pero la única realidad es que el guardameta golpea a Ángel con la rodilla en toda la cabeza sin tener el balón en sus manos. Muriqi, que debutaba en Liga, no perdonaba ante Ledesma y coloca a su equipo por delante.
El Real Mallorca sufrió en los últimos minutos ante el ataque visitante, pero sumó tres puntos que le otorgan una ventaja de cinco puntos sobre el descenso y lo más importante es que el equipo de Luis García volvió a mostrar buen fútbol.