En rueda de prensa tras cumplir los pronósticos en el Arthur Ashe Stadium de Flushing Meadows, el número uno del mundo dijo haber pasado "dos días duros" en Nueva York debido a las altas temperaturas y la humedad que rodean al Corona Park, algo que "no es bueno para la salud de los jugadores, pero tampoco para la gente y el espectáculo".Eso le llevó hoy a graduar su esfuerzo para no desgastarse, aunque, según explicó, el canadiense le obligó en el segundo set a "poner más intensidad"."He jugado bien, sobre todo al principio del primer set, pero en el segundo todo cambió porque tuve dos juegos malos con mi servicio. He tenido que ir más atrás y poner intensidad", recordó.
Nadal, que insistió una vez más en que le gusta mucho jugar en Flushing Meadows, admitió que con la pista cubierta ahora nota más ruido en el interior de la pista, "aunque hay que acostumbrarse". Nadal tuvo que detener su saque hasta en dos ocasiones debido a que el exceso de ruido en el público le desconcentró.Ahora Nadal espera su partido contra el ruso Khachanov, un buen jugador y joven, 22 años, al que espera poder superar con un "mejor juego", para lo que cuenta con que se cumplan las previsiones meteorológicas y las "temperaturas bajen".Ante el moscovita, el de Manacor ha ganado los cuatro encuentros que ha disputado, los dos últimos este año, en los Masters 1000 de Mónaco y Canadá.