Visiblemente entristecido, Nadal aseguró: "A mí, personalmente, me dan ganas de llorar cuando veo que en un país donde hemos sabido convivir y ser un buen ejemplo alrededor del mundo llegamos a la situación que se llegó ayer... creo que la imagen que hemos transmitido es negativa", subrayó el número uno del tenis mundial.
Nadal, quien se encuentra en Pekín para disputar el Abierto de Tenis, aseguró haber estado todo el domingo "con el corazón encogido" mientras seguía los incidentes relacionados con el referéndum, en una Cataluña a la que se siente muy unido y "en la que -destacó- "ha pasado muchas épocas" de su "vida y momentos importantes".
"No es el momento de buscar culpables, aunque sí los hay", señaló Nadal, quien afirmó que "las guerras normalmente las hacen los poetas, al final ha habido gente que ha querido manipular información encendiendo más de la cuenta a la sociedad y eso ha generado un caos que no debería suceder en el siglo que estamos".
Más aún "en un país en el que somos pacíficos, al fin y al cabo", dijo el manacorí, quien apeló al diálogo entre las partes en conflicto y señaló que "aunque haya momentos en que todo parezca imposible, que no hay arreglo, ése es muy simple: querer arreglarlo".
"La única manera es hablarlo, hablar entre las partes en conflicto, intentar llegar a acuerdos, a puntos de encuentro, que los hay, y al final llevamos conviviendo juntos toda la vida", señaló.