El mallorquín también disputó otro partido amistoso de dobles como pareja del canadiense Milos Raonic frente a los australianos John Millman y el propio Kyrgios, donde ganó esta vez por 4-1, 1-4 y 5-4.
El segundo jugador mundial se mostró en ambos choques falto de ritmo, como consecuencia de los casi cuatro meses que lleva apartado de la competición, pero sin embargo sumó una nueva aparición en pista sin molestias.
El último partido que disputó Nadal antes de su partido frente a Kyrgios fue contra el sudafricano Kevin Anderson en el torneo de exhibición en Abu Dabi, ya que tanto en el partido de consolación ante Karen Khachanov del mismo torneo como en la competición de Brisbane, renunció a jugar por precaución. Esta renuncia a jugar la consolación levantó todas las alarmas sobre su estado físico, a poco más de una semana del inicio del Abierto de Australia, el primer grande de la temporada.
"Bien, el primer set fue rápido", bromeó Nadal al referirse al parcial de 4-0 encajado ante Kyrgios. "Así es el Fast4. Ha sido especial jugar contra Nick. Necesitaba estar más preparado y creo que ha sido un gran inicio para mí y un gran regreso al juego ante una gran afición como la de Sidney", señaló. "Ha sido divertido a pesar de que el 85 por ciento de la gente iba con él", dijo Kyrgios en la pista, refiriéndose al cariño que el público australiano profesa a Nadal.
El mallorquín intensificará en los próximos días su preparación ante la primera gran cita del año.