Nadal se dirigió al público de Toronto y se lamentó que no pueda jugar en el torneo canadiense, que ha ganado en cinco ocasiones, incluido en 2019, el último año en el que se disputó.
El jugador señaló que su «pie no está listo» y que a pesar de que lo ha intentado todo porque le gusta el torneo canadiense, se veía forzado a abandonar la competición. «He tenido este problema durante un par de meses, como la gente sabe», apuntó Nadal. «Por supuesto, no es una situación feliz después de todo el éxito que tuve aquí en Canadá, no poder jugar este año después de perder un año. Es duro, pero así es hoy», añadió.
«Tenía muchas ganas de jugar aquí, pero ahora es el momento de tomar una decisión, y ésta es, por desgracia, la que he tomado», concluyó.
Antes del inicio del torneo, Nadal ya avisó que no estaba totalmente recuperado de la lesión que le apartó este año de Wimbledon y que le afectó en Roland Garros y Washington.
«Necesito tener un par de semanas con menos dolor para volver a tener confianza con mis movimientos. Vengo aquí para intentar ganar, pero también para seguir siendo positivo con mi pie», explicó Nadal el pasado 8 de agosto durante una rueda de prensa antes del inicio del torneo.
Nadal tenía previsto jugar su primera partido el miércoles ante Harris, el jugador que le eliminó la semana pasada en el torneo de Washington.