Nadal ha recibido la bandera francesa, con la que ha dado la salida, de una unidad militar que ha llegado en helicóptero a la parte trasera del circuito, donde aguardaba el tenista, junto al presidente de la FIA, Jean Todt, y el presidente de la organización (Automobile Club de l’Ouest), Pierre Fillon, y donde se ha depositado el espectacular trofeo que se entregará al equipo ganador de las 24 Horas de Le Mans.
Antes de dar el banderazo y de que los 60 coches que compiten formasen en la parrilla de salida, el tenista mallorquín dio una vuelta de reconocimiento al circuito de La Sarthe (13.626 metros) con un bólido biplaza conducido por el austríaco Alex Wurz, vinculado al equipo Toyota.
Nadal, tras dar el banderazo, ha pedido quedarse una vuelta más en la posición del director de carrera para ver pasar nuevamente a los coches, tras la primera vuelta.
El arranque lanzado de la carrera, tras una vuelta de calentamiento, ha tenido a los dos Toyota como los grandes protagonistas, después de que alcanzasen el jueves en la última sesión de entrenamiento oficiales la ‘pole’ y la segunda posición.
Ambos son los que comandan la carrera (Mike Conway en el #7, primero, y Buemi en el coche #8, segundo), después de tres vueltas, después de que en la primera se viesen algunos toques entre coches de la LPM1. Inmediatamente tras los Toyota, van sus principales rivales en la prueba, los prototipos de Stéphane Sarrazin (FRA), con un SMP Racing, tercero, y Thomas Laurent (FRA), en un Rebellion Racing, cuarto.