La nota negativa la puso Albert Ramos, que sumó la única derrota española del día contra al estadounidense Marcos Giron, que demostró su buen estado de forma en el final del año y logró imponerse por 6-3, 4-6 y 6-1, lo que puso fin a al intento del español de acabar el top 50.
López venció al serbio Filip Krajinovic, 30 del mundo, 7-6(11) y 6-1, tras levantar cuatro bolas de partido en el primer set.
El manchego ocupa actualmente el puesto 64 del ránking, se convierte en el cuarto tenista que gana un partido en un Masters 1.000 con 39 años y consideró "un premio" jugar contra su "amigo" Nadal, que en ese duelo buscará su triunfo 1.000.
Será el primer duelo entre ambos amigos españoles desde 2015 y Nadal, que ha perdido los últimos dos partidos frente a López, buscará su primera victoria ante él desde 2012, aunque ha ganado 9 de las 13 citas previas.
Feliciano es, con cuatro triunfos, el segundo español que más veces ha ganado a Nadal, por detrás de David Ferrer que le derrotó en seis ocasiones.
"Es un regalo jugar contra Rafa, será una pena que el estadio esté vacío", lamentó López sobre las restricciones a la entrada de público a causa de la pandemia de coronavirus.
"En estos momentos de mi carrera, me hubiera gustado jugar contra el mejor de la historia, un amigo con estadio lleno. Pero lo disfrutaré igual sin público, me hubiera encantado disfrutarlo en condiciones normales. Siempre es un partido muy bonito jugar contra Rafa", agregó.
López indicó que frente a Nadal "es mejor afrontarle en 'bajo techo' que en tierra batida" pero "siempre es un reto, porque es especial, por la intensidad con la que se viven los partidos contra él, por lo exigente que te lo pone".