No le faltó nada al debut del español para convertirse en una auténtica prueba de fuego. A la dificultad de un primer partido --torneo nuevo, rival nuevo y rodado, adaptación a la pista--, se sumaron las malas sensaciones de inicio y tres parones por la lluvia, el segundo de media hora y el tercero de dos horas.
Nadal no entró con su mejor juego, tuvo que ir de menos a más y aguantar a un Evans muy inspirado. El británico, que venía de la previa, fue mejor con su derecha para dominar gran parte del set inaugural y, a pesar de estar jugando contra el vigente campeón y dueño de 18 'Grand Slams', se mantuvo en pie en momentos delicados.
La aclimatación se convirtió en cosa de urgencia para el cuatro veces campeón en Canadá cuando se encontró el 'break' en contra en el primer juego. El balear se dejó una pila de errores no forzados cuando llegó el primer parón por la lluvia con 2-3. Los 10 minutos de interrupción los aprovechó el favorito en Montreal para ir analizando la situación y volver a la pista con mejor cara.
Nadal recuperó el 'break' en su regreso pero Evans no se amilanó, siguió pegando con poco error, salvando incluso dos bolas de set en el décimo juego. Con 6-5 para el español la lluvia volvió para mandar esta vez a los jugadores a vestuarios durante media hora. En el regreso, Evans lo tuvo en su mano, en una muerte súbita en la que Nadal fue quien salvó dos bolas de set.
La tercera y vencida fue para el español. El de Manacor remontó el 'tie-break' con cuatro puntos seguidos para quedarse un primer parcial de mucho peso. Aún le quedaba un rato al partido. Nadal rompió para ponerse 2-0 pero la lluvia volvió para retrasar otras dos horas el encuentro. De nuevo Evans siguió sin vacilar y recuperó su saque en el sexto juego, pero Nadal rompió a continuación.
El balear culminó la faena de un eterno estreno, tras casi un mes sin de competir desde Wimbledon, para citarse ahora con el argentino Guido Pella, quien se impuso (6-3, 2-6, 7-6(2)) al moldavo Radu Albot. El español tiene un 3-0 a favor en duelos directos con el sudamericano, con el último precedente este año en cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo.
Además, Bautista, el otro español en liza en la cita canadiense, superó (6-2, 7-5) al argentino Diego Schwartzman y se medirá en tercera ronda con el francés Richard Gasquet. El castellonense firmó una sólida actuación, como la que dejó en Wimbledon y que no supo sacar en la gira europea sobre tierra. La parada en Gstaad quedó en anécdota para un Bautista de nuevo a gran nivel.
El español se llevó el primer set con firmeza, ante los ataque del argentino, reciente campeón en Los Cabos, y con una gran reacción al 'break' de Schwartzman. Tres juegos seguidos pusieron a Bautista por delante. Un golpe que repitió el número 13 del mundo en el segundo parcial, después de perder su saque en el quinto juego, rompiendo al argentino cuando sacaba para forzar el tercer set y una vez más para quedarse el partido.