El balear, que tras un gran primer set decayó ante un rival menor, necesitó dos horas y 31 minutos para certificar su primera victoria en el cuadro individual de la competición que tuvo en duda disputar por unas molestias en el muslo derecho.
Nadal, que el sábado se situó en segunda roda del torneo de dobles junto a Carlos Alcaraz, progresó también en el evento individual, aunque con más dificultades de las previstas contra un adversario al que no se había enfrentado nunca.
El tenista español Rafael Nadal ante el húngaro Marton Fucsovics en los Juegos Olímpicos de París 2024. EFE/
En un ejercicio de supervivencia, una lección más de afán de superación, Rafael Nadal resistió a la amenaza del adiós y a otra eliminación prematura en la Philippe Chatrier y sacó adelante, a duras penas, el mano a mano con el húngaro Marton Fucsovics, por 6-1, 4-6 y 6-4, para instalarse en la segunda ronda del torneo olímpico de Paris 2024, donde le espera Novak Djokovic.
El serbio, que disfrutó de un benévolo trámite en su estreno en París, desafió a Nadal y le emplazó a un cara a cara en segunda ronda. “Yo ya he cumplido mi parte. Ahora tiene que cumplir con la suya”, dijo cuando todavía el español tenía pendiente su compromiso y aún estaba en el aire su salida a la cancha. Ahora ya hay duelo, uno más para la leyenda.
Y lo hay por el empeño de Nadala, que se aferró al torneo como pudo. Por tesón, por el tesón que tantas veces le dio el éxito y que ahora le sirve para sobrevivir. Fue lo que le sucedió ante el húngaro, que le llevó al límite y rondó, incluso, una insospechada victoria.