“En la vida hay que ser agradecido y le doy las gracias al Palma Futsal porque conmigo siempre se han portado muy bien, me han mostrado cariño y respeto como jugador y como persona, y eso es lo que me llevo. Todos los del club me han ayudado a seguir mejorando y ser mejor persona. Mis compañeros me han ayudado a seguir creciendo como yo quiero ser y a nivel deportivo también me han ayudado mucho debido al nivel de exigencia que te transmite el cuerpo técnico día a día”, aseguró el jugador cordobés. López no quiso olvidarse de quien lo convenció para venir a la isla y afirmó que “me siento agradecido a Miquel Jaume a que me diera la oportunidad de venir a su club y poder defenderlo”.
A pesar de sentirse contento con el trato y el ambiente que se ha encontrado en la entidad, Rafa López hizo balance deportivo y aseguró que “me voy con la espina de no poder haber disfrutado de estar en una final porque el club trabaja para ello. Los jugadores durante la temporada lo hemos intentado y no lo hemos conseguido, y en ese sentido me siento responsable de no haberlo logrado. Las cosas no salen como uno quiero. Desde aquí pido disculpas a la afición y a las personas que pensaban que podíamos disputar una final, que era el objetivo que nos habíamos marcado”.
Además, añadió que en el seno del vestuario “teníamos la ilusión de estar en una final, no es ningún secreto. Internamente lo queríamos, aunque es complicado porque los otros equipos también, pero en todo momento nos hemos visto convencidos y con la capacidad de hacerlo. No lo hemos podido hacer y me queda un poco el sabor agridulce. Por otro lado, me llevo dos años muy buenos porque el equipo ha hecho la mejor clasificación de su historia esta temporada”.
Para finalizar su comparecencia, el cordobés quiso despedirse de una afición de la que no ha podido disfrutar durante el último año debido a la pandemia, pero que han seguido demostrando su apoyo al equipo: “Decirle a la afición que he intentado dar lo máximo, tanto a nivel deportivo como personal. Espero que hayan disfrutado de mi manera de jugar que tengo en la pista, de la personalidad que intento transmitir. Para mí ha sido un placer, cuando no había pandemia, de disfrutar de Son Moix lleno y me voy satisfecho de haber tenido el pabellón atope en el primer partido de semifinales. Me voy con el sabor de boca bueno de que la afición del Palma en los momentos importantes siempre apoya al equipo”.
