Y es que el buen resultado cosechado ante el Cádiz no hace que el Getafe esté en una situación diferente a la que se encontraba antes del partido.
Lo tienen interiorizado en el vestuario azulón y lo explicaba su entrenador, Quique Sánchez Flores, que reconocía que todavía queda mucho, que esto acaba de empezar y que ellos solo van pensando en lo más próximo, el siguiente encuentro.
“el vestuario lo veo muy bien, con una gran predisposición de los chicos, lo dije desde el principio, y además es un grupo inteligente, sabe cuáles son sus fortalezas, sus virtudes, también sus defectos, en eso trabajamos siempre, y esto no se tiene que convertir el resultado último que fue una inmensa alegría para todos, no se tiene que convertir en contra nuestra, nosotros sabemos a qué jugamos, que es lo que nos viene bien y el resultado es producto de muchas cosas que se hicieron bien, pero nosotros no podemos cambiar nuestra forma de entender el fútbol, como tampoco podemos cambiar nuestras necesidades que siguen siendo las mismas. Ocho de cada seis partidos, no echo las cuentas, pero se acerca mucho al 50%, estamos en un cuarenta y algo, con un cuarenta y largo de puntos en una temporada se acerca lógicamente, son números buenos. Pero nosotros pretendemos sumar esos puntos fijándonos solo en el siguiente partido, ese tipo de cálculo que vaya muy lejos no nos interesa en absoluto, nos quita energía, nos quita fuerza. Nosotros queremos que llegue el momento, y si es antes mucho mejor de que juguemos de igual a igual, saber que ganar un partido nos deja en posiciones, no sé si cómodas, eso será difícil porque hay muchos equipos igualados, pero en condiciones de que no suponga un lastre para afrontar los partidos. Queremos llegar a ese estado, al estado de tener confianza y de jugar de tu a tu, en eso estamos, y para eso estamos haciendo un esfuerzo grande para que eso llegue lo antes posible”.