El conjunto de Vicente Moreno no entró bien en el partido y sus continuas pérdidas en el centro del campo no hacían presagiar nada positivo. En una de ellas, el Celta marcaba el primer tanto del partido con un remate inapelable de Rafinha.
El Mallorca reaccionaba y en una jugada sin peligro empataba el duelo. Fran Gámez sacaba de banda y el central del Celta pisaba a Ante Budimir dentro del área. El VAR avisaba al colegiado y este último señalaba el punto fatídico. Salva Sevilla no fallaba y empataba el duelo.
Tras el descanso, Vicente Moreno movía el banquillo y entraba el Cucho por un horroroso Aleix Febas. El colombiano entraba con impetú en el terreno de jugo y en su primera jugada forzaba la primera amarilla para los locales. La lástima fue que en la segunda cayó en la trampa de Olaza y el colegiado no dudaba en pitar el segundo penalti de la tarde. Iago Aspas marcaba y daba ventaja a los locales por segunda vez.
Todo se le complicaba más al Mallorca por la expulsión de Raillo por doble amonestación amarilla, y cuando todo parecía que los de Vicente Moreno se irían de vació, surgió la figura de Budimir para empatar a falta de 6 minutos para el final.
El Mallorca resistió en Balaídos y sumaba un punto para continuar fuera del descenso.