“Tocados no estamos. Estamos con ganas de reivindicarnos. El partido de la semana pasada se escapó por detalles porque el Prat castigó todos nuestros fallos”, ha explicado Tomàs en la rueda de prensa previa al partido del domingo. Según el entrenador mallorquín, los jugadores del Fibwi Palma saben de la necesidad de sumar una victoria que deje atrás la debacle que se vivió en el Joan Busquets. “Estamos ilusionados por volver a jugar en casa y estamos con ganas de volver a tener esas buenas sensaciones sabiendo que Benicarló es un rival duro y que nos lo va a poner muy difícil y que vamos a tener que hacer las cosas muy bien para poder ganar”, ha añadido el entrenador del Fibwi Palma.
El cuerpo técnico del Fibwi Palma es plenamente consciente de los fallos cometidos por su equipo ante el CB Prat y sobre ellos ha trabajado esta semana a fondo para evitar que se repitan. “Esta semana hemos pulido muchos detalles defensivos. El Prat supo castigar nuestros fallos en ataque para castigarnos atrás y, como digo, hemos trabajado mucho para corregir estos errores”, ha comentado un Pau Tomàs que no ha querido ponerle paños calientes al irregular encuentro jugador por los suyos ante el CB Prat.. “Estamos en ese proceso de conjuntarnos pero de cada vez estamos más compenetrados. Está claro que defensivamente debemos mejorar. Encajando más de cien puntos es prácticamente imposible ganar el partido. Ofensivamente estamos bien pero ahora debemos ser disciplinados defensivamente para que el rival no nos castigue tan fácil”.
En cuanto a su rival, Pau Tomàs ha indicado que el Maderas Sorlí Benicarló “mantiene el bloque de la temporada pasada y los partidos los va sacando con el bloque de esa pasada temporada. La ventaja que tienen respecto a nosotros es que tienen esa columna vertebral que ya se conocen y saben a lo que han de jugar porque llevan uno dos años juntos y luego tienen grandes individualidades. Es una plantilla diseñada para estar lo más arriba posible ”ha señalado un Pau Tomàs que ha reconocido que el club está rastreando el mercado ante la lesión de larga duración de Naoll Balfourier.
