La trayectoria del Atlético Baleares esta temporada es desconcertante. Empezó bien, colocándose entre los 5 primeros y ahora tras 15 partidos, está más cerca del descenso. Por eso se pide la destitución del entrenador ¿Tiene toda la culpa el técnico madrileño?, no.
Pero quién si tiene más culpa y puede que toda, fue aquel que le eligió como el técnico ideal para la plantilla de un equipo de Segunda B, con aspiraciones, o con “la obligación” de luchar por la promoción de ascenso. ¿Patrick Mesow? La pregunta es ¿cuál de los puestos de trabajo peligra? ¿uno? ¿los dos?
Lo que sí es cierto y eso lo ve todo el mundo, es que no se puede seguir como dice la canción de Luis Fonsi: “Esto hay que tomarlo sin ningún apuro... despacito...”.
Las jornadas van sucediéndose sin que se tome una determinación sobre el futuro de Armando De la Morena. O se le despide ahora, o nunca y que siga hasta final de temporada. Pero hay que decidirlo ya. Lo que no es bueno para él y para su plantilla de profesionales es que semana a semana se mantenga la incertidumbre de su futuro en el banquillo. Eso se refleja negativamente en los resultados y podría ser un mal irreparable en la clasificación. Ejemplos de destituciones en el Grupo III de Segunda B hay ya varios e importantes, antes de la jornada 16.
Referente al Real Mallorca. ¡Qué decir de la trayectoria del indiscutible, e incuestionado equipo líder de Vicente Moreno! Está todo bendecido. Ojalá que acabe como primero del grupo III y que suba a Segunda superando una sola eliminatoria. Se lo merecen.
